¿Qué es la gripe porcina (A/H1N1)?
﴿ إنفلونزا الخنزير... ﴾
¿Qué es la gripe porcina?
A esta pregunta nos responde el Dr. Abu Baker Ash-Shafi’i, otorrinolaringólogo de la clínica Al ‘Imadi en Doha; él dice: “Este tipo de gripe es una enfermedad respiratoria que pertenece al grupo de los virus ‘A’ y que afecta a los cerdos. Su contagio es extremadamente alto, mientras el índice de mortalidad es relativamente bajo, del 1 al 4%, y se transmite por contacto directo e indirecto. Para evitar esta enfermedad los equipos de salud de cada nación vacunan periódicamente a estos animales contra la gripe.
Las sub categorías del virus de la gripe porcina que se encuentran en los cerdos son por lo general las cepas H1N1, pero pueden ser también H1N2, H3N1 o H3N2, que provocan los mismos síntomas. Los cerdos pueden ser contagiados también por la gripe aviar y el tipo de influenza o gripe humana que esté en temporada; además, los cerdos pueden contagiarse de varios tipos de gripe al mismo tiempo. Se cree que el tipo H3N2 es de origen humano, y estos animales la adquirieron inicialmente de las personas. El hecho de que estos animales puedan adquirir varias clases de gripe a la vez permite que el virus mute combinando sus genes con los de otros virus, resultando nuevas clases cuyos orígenes son diferentes”.
¿Qué medidas enseña el Islam para evitar epidemias?
La posición del Islam con respecto a la salud, la prevención de enfermedades y el cuidado del cuerpo, es única y no tiene igual ni comparación con ninguna otra religión. Desde lo más básico hasta lo más complejo, el Islam considera que todo lo que se haga para que el ser humano se mantenga saludable es una forma de adoración por la cual Al-lah Recompensará. El aseo personal y la limpieza de la vestimenta y los lugares donde nos encontremos son los primeros pasos que el Islam nos enseña a seguir en el camino de la salud. No hay un solo libro de Sharia’h (jurisprudencia islámica) que no inicie con el capítulo de la limpieza, esto porque la principal de todas las formas de adoración, As-salah (la oración), no es válida si no se cumple con Al Wudu’ (la ablución) o si la ropa o el lugar donde se va a realizar no están puros. Al-lah, el Altísimo, Exalta a las personas por su limpieza, Dice (lo que se interpreta en español): “…ciertamente Al-lah Ama a los que se arrepienten y purifican” [Corán 2: 222]. El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “La pureza y limpieza es la mitad de la fe” [Muslim]; “La limpieza llama a la fe…” [At-tabarani]; “Aseaos, pues el Islam es limpieza”; y: “Aseaos para que os destaquéis entre todas las naciones por la limpieza”. Por su parte, el argot popular de los musulmanes, basado en las anteriores enseñanzas, popularizó la frase: “La limpieza es parte de la fe”. En el desierto cada gota de agua vale por oro; pese a esto, el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, enseñó que bajo estas difíciles condiciones la persona debía, por lo menos, bañarse todo el cuerpo una vez a la semana, como lo relata Abu Hurairah, que Al-lah Esté complacido con él, en el Hadiz trasmitido por Bujari y Muslim. De igual forma, nos muestra su gran preocupación por la higiene bucal al punto que casi hace el uso de As-Siwak (rama de un árbol que se usaba como cepillo) obligatorio. En cuanto al cabello y su cuidado, dijo: “Quien tenga cabello que lo cuide”. [Abu Dawud]. La casa y los lugares públicos no podían pasar por alto, en un Hadiz Ibn Mas’ud, que Al-lah Esté complacido con él, nos relató que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Ciertamente Al-lah es Bello, Bueno y Limpio, y le Gusta la belleza, la bondad, y la limpieza; así que limpiad los jardines y no seáis sucios como los demás” [Muslim]; y en otros relatos encontramos que prohíbe que la gente haga sus necesidades fisiológicas en los sitios públicos y las calles, incluso maldijo a quien hiciera esto. El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, estableció que cuando una persona estornuda, tose o bosteza debe cubrirse la nariz y la boca.
El Islam también promueve conductas preventivas para no permitir que las enfermedades contagiosas se conviertan en epidemias y se extienda a otros pueblos y naciones. En una ocasión, un leproso venía a Medina junto con una expedición de Zaqib, y el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, le pidió que volviera a su región, y dijo: “Cuando habléis con un leproso que haya una distancia de una o dos lanzas entre él y vosotros”. En un hadiz que podemos usar de ejemplo para la situación que estamos viviendo hoy en día, nos dijo el Mensajero de Al-lah: “Cuando sepáis que hay una ciudad o región en la que la peste haya contagiado a su gente, no vayáis allí; y si estáis en esa tierra en la que esa enfermedad se ha esparcido, no salgáis de ella”.
Las anteriores enseñanzas y palabras fueron expresadas por el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, hace 14 siglos; curiosamente, notamos que la medicina moderna, específicamente la infectología, aconsejan todo lo anterior para evitar que una enfermedad se convierta en epidemia y posteriormente en pandemia.
Para terminar, queremos mencionar que el Islam promueve el estudio y la investigación científica que busca hallar la cura a las enfermedades que afectan al ser humano, nos dice el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam: “Busquen la cura, pues Al-lah no Ha hecho que descienda una enfermedad sin enviar junto a ella su medicina”.
﴿ إنفلونزا الخنزير... ﴾
¿Qué es la gripe porcina?
A esta pregunta nos responde el Dr. Abu Baker Ash-Shafi’i, otorrinolaringólogo de la clínica Al ‘Imadi en Doha; él dice: “Este tipo de gripe es una enfermedad respiratoria que pertenece al grupo de los virus ‘A’ y que afecta a los cerdos. Su contagio es extremadamente alto, mientras el índice de mortalidad es relativamente bajo, del 1 al 4%, y se transmite por contacto directo e indirecto. Para evitar esta enfermedad los equipos de salud de cada nación vacunan periódicamente a estos animales contra la gripe.
Las sub categorías del virus de la gripe porcina que se encuentran en los cerdos son por lo general las cepas H1N1, pero pueden ser también H1N2, H3N1 o H3N2, que provocan los mismos síntomas. Los cerdos pueden ser contagiados también por la gripe aviar y el tipo de influenza o gripe humana que esté en temporada; además, los cerdos pueden contagiarse de varios tipos de gripe al mismo tiempo. Se cree que el tipo H3N2 es de origen humano, y estos animales la adquirieron inicialmente de las personas. El hecho de que estos animales puedan adquirir varias clases de gripe a la vez permite que el virus mute combinando sus genes con los de otros virus, resultando nuevas clases cuyos orígenes son diferentes”.
¿Qué medidas enseña el Islam para evitar epidemias?
La posición del Islam con respecto a la salud, la prevención de enfermedades y el cuidado del cuerpo, es única y no tiene igual ni comparación con ninguna otra religión. Desde lo más básico hasta lo más complejo, el Islam considera que todo lo que se haga para que el ser humano se mantenga saludable es una forma de adoración por la cual Al-lah Recompensará. El aseo personal y la limpieza de la vestimenta y los lugares donde nos encontremos son los primeros pasos que el Islam nos enseña a seguir en el camino de la salud. No hay un solo libro de Sharia’h (jurisprudencia islámica) que no inicie con el capítulo de la limpieza, esto porque la principal de todas las formas de adoración, As-salah (la oración), no es válida si no se cumple con Al Wudu’ (la ablución) o si la ropa o el lugar donde se va a realizar no están puros. Al-lah, el Altísimo, Exalta a las personas por su limpieza, Dice (lo que se interpreta en español): “…ciertamente Al-lah Ama a los que se arrepienten y purifican” [Corán 2: 222]. El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “La pureza y limpieza es la mitad de la fe” [Muslim]; “La limpieza llama a la fe…” [At-tabarani]; “Aseaos, pues el Islam es limpieza”; y: “Aseaos para que os destaquéis entre todas las naciones por la limpieza”. Por su parte, el argot popular de los musulmanes, basado en las anteriores enseñanzas, popularizó la frase: “La limpieza es parte de la fe”. En el desierto cada gota de agua vale por oro; pese a esto, el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, enseñó que bajo estas difíciles condiciones la persona debía, por lo menos, bañarse todo el cuerpo una vez a la semana, como lo relata Abu Hurairah, que Al-lah Esté complacido con él, en el Hadiz trasmitido por Bujari y Muslim. De igual forma, nos muestra su gran preocupación por la higiene bucal al punto que casi hace el uso de As-Siwak (rama de un árbol que se usaba como cepillo) obligatorio. En cuanto al cabello y su cuidado, dijo: “Quien tenga cabello que lo cuide”. [Abu Dawud]. La casa y los lugares públicos no podían pasar por alto, en un Hadiz Ibn Mas’ud, que Al-lah Esté complacido con él, nos relató que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Ciertamente Al-lah es Bello, Bueno y Limpio, y le Gusta la belleza, la bondad, y la limpieza; así que limpiad los jardines y no seáis sucios como los demás” [Muslim]; y en otros relatos encontramos que prohíbe que la gente haga sus necesidades fisiológicas en los sitios públicos y las calles, incluso maldijo a quien hiciera esto. El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, estableció que cuando una persona estornuda, tose o bosteza debe cubrirse la nariz y la boca.
El Islam también promueve conductas preventivas para no permitir que las enfermedades contagiosas se conviertan en epidemias y se extienda a otros pueblos y naciones. En una ocasión, un leproso venía a Medina junto con una expedición de Zaqib, y el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, le pidió que volviera a su región, y dijo: “Cuando habléis con un leproso que haya una distancia de una o dos lanzas entre él y vosotros”. En un hadiz que podemos usar de ejemplo para la situación que estamos viviendo hoy en día, nos dijo el Mensajero de Al-lah: “Cuando sepáis que hay una ciudad o región en la que la peste haya contagiado a su gente, no vayáis allí; y si estáis en esa tierra en la que esa enfermedad se ha esparcido, no salgáis de ella”.
Las anteriores enseñanzas y palabras fueron expresadas por el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, hace 14 siglos; curiosamente, notamos que la medicina moderna, específicamente la infectología, aconsejan todo lo anterior para evitar que una enfermedad se convierta en epidemia y posteriormente en pandemia.
Para terminar, queremos mencionar que el Islam promueve el estudio y la investigación científica que busca hallar la cura a las enfermedades que afectan al ser humano, nos dice el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam: “Busquen la cura, pues Al-lah no Ha hecho que descienda una enfermedad sin enviar junto a ella su medicina”.